11 de marzo de 2010

Nymphalis Canace

Parte 1

Oruga


Su enfermedad empeora día a día, ayer por la noche me desperté y la oí vomitar, me levante para ver como estaba, pero desde el quicio de la puerta vi que estaba vomitando sangre, si hubiera entrado en ese momento hubiera destrozado su orgullo, la conozco perfectamente y no soporta verse indefensa, sin embargo me fui a la cocina e hice el suficiente ruido para que se diera cuenta de que estaba allí, a los pocos minutos la sentí abrazándome por la espalda, le dije que no podía dormir, que tenía hambre, ella hizo como que se lo creyó y me beso, note el sabor a sangre en su lengua, después de eso no volvió a despertarse en toda la noche.

Por la mañana me levante temprano para ir a trabajar, no me gustaba dejarla sola, pero no me quedaba más remedio, estaba esperando que aprobaran mi petición para trabajar desde casa, al menos temporalmente, total, mi trabajo se hace a través de un ordenador, que mas da el lugar donde este mientras cumpla el contrato, antes de marchar, siempre, todas las mañanas, me quedaba un rato apoyado en el marco de la puerta de nuestra habitación mirándola, una parte de mi se niega a aceptar la realidad, otra parte de mi sabe que no nos queda demasiado que estar juntos.

Esta mañana mi jefe se muestra compasivo, me dice que en unos días aprobaran mi petición, que no me preocupe, que este el tiempo que considere necesario, se perfectamente que en unos meses no me será necesario nada, se va, el cursor del ratón sigue parpadeando en el monitor, quedan pocos minutos para que sea la hora de salida, cuando llego a casa ella me espera con la mesa puesta, se que puede hacerlo, pero me sienta fatal que haga estas cosas por mí, aunque por otra parte me alegra de que tenga fuerzas, creo que me voy marchitando con ella.

Pasamos la tarde comiendo palomitas con chocolate fundido, viendo películas de serie b, donde los monstruos son muñecos de plástico y no se molestan en tapar los cables a los actores que vuelan, me quede dormido sobre sus piernas, cuando desperté ella estaba mirándome mientras jugaba con sus dedos en mi pelo, para empezar a mover la cabeza y molestarme con su pelo, sé que no va a parar hasta que me haga estornudar y no me importa porque me encanta verla reír cuando lo consigue y siempre lo consigue, por mi parte es una batalla perdida.

Esa noche apenas cenamos, las palomitas y el chocolate de la tarde fueron más que suficientes, antes de dormir, me duché, no aguante más y empece a llorar a pesar que el agua corría, lo hice en silencio para intentar que no oyera, no se despertó en toda la noche, al menos, la pasamos tranquilos.

Por la mañana cuando desperté, ella estaba en su ordenador hablando con sus padres, viven lejos, bastante, echándome la mano a la cara me di cuenta que debía afeitarme, no sin antes llegar hasta ella, acechándola, sin hacer ruido, la abrace y le mordí una de sus orejas, sé que no lo soporta, pero nunca me lo impide, mientras me afeitaba vi unas gotas de sangre cerca del grifo del lavabo, seguramente se le pasaría, no le gusta preocuparme, a pesar de que ya viva así.

Decidimos pasar la mañana en el centro, viendo tiendas, yo me siento a esperar, mientras se prueba vestidos, no es algo que me canse, al revés, me gusta el ciclo que repite una y otra vez, sale de el probador, su expresión es un poco nerviosa, yo mantengo un tono serio, gira sobre sí misma y acaba con su mano izquierda en su espalda y jugando con su labio con el dedo índice de su mano derecha mientras me pregunta si me gusta, entonces me llevo las manos a la cara y su expresión se torna en sorpresa y preocupación, quito mis manos, me clavo en su mirada y le digo lo hermosa y linda que esta mientras le sonrió y es cuando me devuelve la sonrisa que me da la vida y me mata a partes iguales, podría pasar horas viéndola probarse ropa, cuando salió con un vestido de lino azul, su expresión no era nerviosa, era extraña, mientras giraba perdió el equilibrio pero puede cogerla antes de que cayera al suelo, estaba inconsciente, esa noche la pase sentado a su lado, dormido en un sillón de la habitación del hospital , echado sobre su cama, sin dejar de coger su mano.

Sobre Acherontia

Acherontia me encanta, aunque me pase un poco desde el punto de vista medico, es una historia que me encanta y no suele ser el tipo de historia que leo o que voy al cine a ver la película, tal vez por eso me guste tanto, pero es como si me faltara algo, por eso estoy reescribiéndola, pero desde otro punto de vista, otros personajes, otros origines, otra historia al fin y al cabo, pero compartiendo el eje central de una pareja, que sabe que les queda poco tiempo y no por su propia voluntad, realmente no se como llamar a esta nueva versión, por que va a ser un remake por llamarlo de alguna manera, pero ya digo, cambiara muchas cosas, quiero darle un tono mas, mas suave, mas lindo, mas tierno, algo mas triste, realmente no se como va a terminar, seguramente iré escribiendo según mi estado de animo, por esa parte es por lo que quiero reescribirla, quiero hacer una historia que evolucione según me encuentre, se que suena estúpido, pero me parecía divertida la idea, así que supongo que de aquí saldrá mi historia mas personal haciendo guiños a mi vida estos días, si alguien se da por aludido, posiblemente tenga toda la razón en hacerlo. Y ahora haré algo también atípico y que me parece peloteo, pero hoy me apetece, gracias a los que me leen, los que se que lo hacen y los que no, a ti señor de la nieve, a mi alma, a Lucia que me sorprendió el día que me lo dijo, a mi catadora de todo lo que escribo Sab y bueno como dije en general a todos los que pierdan su tiempo leyendo mis estupideces.