26 de mayo de 2013

Cor, Cordis


Bien, atentos ahora, en casos de urgencia extrema, cuando otros procedimientos de reanimación hayan fallado, podemos intentar un masaje cardíaco interno, esta técnica es invasiva, aunque tiene una versión menos invasiva, bien, para realizar este masaje, primero debemos realizar una toracotomía, muchos conoceréis esta técnica, pero debo explicarla para los recién llegados, de forma simple, una toracotomía consiste en una incisión en el pecho, que nos permite acceder a la caja torácica, esta puede ser o bien en los laterales, o bien en el centro, aunque en este caso sería una toracotomía de emergencia, se usa para reanimar pacientes, evacuar sangre o coágulos, detener hemorragias, tratamiento de lesiones cardíacas  prevenir embolias pulmonares, pinzamiento de aorta y en nuestro caso, para realizar un masaje cardíaco interno, pues bien, como norma general esta técnica debe aplicarse con una intubación endotraqueal así como con una canalización de un acceso venoso para poder inyectar sueros en caso de ser necesarios en el paciente, el tórax, como he dicho antes puede ser intervenido por la zona anterolateral izquierda también conocida como incisión de Spangaro, esta puede ampliarse más tarde también hasta el esternón y si fuera necesario hasta conseguir la llamada toracotomía bilateral, pero no es el caso, se debe prestar atención a que con esta técnica se seccionan las arterias mamarias internas que deben ligarse al terminar, ya que vamos a abordar el corazón, usaremos el lado izquierdo, lógicamente, la incisión se comienza en el borde lateral izquierdo de la unión esternocostal, justo en el quinto espacio intercostal y se continua lateralmente hasta el músculo dorsal ancho, si se precisara una mejor exposición se podría seccionar el cuarto o quinto cartílago intercostal izquierdo, después colocaremos el separador de Finochietto, con el fin de separar las costillas, se separa el pulmón medialmente,  debemos controlar las fugas de aire o posibles hemorragias del pulmón, pero no es lo que nos atañe, ya saben cómo hacerlo, haremos una oclusión de la aorta torácica descendente, ya sea digital contra los cuerpos vertebrales o con un clamp vascular, estaremos ante el pericardio, el cual abriremos con una incisión vertical, anterior y paralela al nervio frénico izquierdo, podéis usar como límite superior la arteria pulmonar y como inferior el diafragma, llegados a este punto, procederemos al masaje cardíaco interno, como sabéis el fin de una resucitación cardiopulmonar o RCP es reanudar y mantener el flujo sanguíneo coronario y sistemático, debido a una parada cardiorrespiratoria o PCR, pues bien, el corazón  se sujeta con las dos manos en una posición anterior y posterior y se comprimen los ventrículos a un ritmo de sesenta a ochenta veces por minuto, básicamente es como un arranque manual de la maquinaria, ¿recordáis aquellos coches con manivela?, bueno, decía de sesenta a ochenta veces por minuto, la relación entre compresión y relación debe ser 1:1, también se puede realizar cogiendo el corazón con una sola mano usando un dedo sobre el ventrículo derecho y el resto abarcando el izquierdo, como decía, es una técnica invasiva que requiere de una gran destreza quirúrgica, por lo que existe otra forma, menos invasiva, se ha desarrollado una técnica que permite dar un masaje cardíaco interno a través de una toracostomía, de dos a tres centímetros en el cuarto espacio intercostal paraesternal izquierdo, con el dedo índice se crea un espacio sobre el pericardio, se introduce un dispositivo especialmente diseñado para esto por el mediastino anterior, el cual lleva un tope para evitar que se introduzca demasiado, al atravesar  la parrilla costal, se despliega una membrana que se sitúa sobre los ventrículos por encima del pericardio y se realiza el masaje cardíaco interno por trasmisión de la presión y descompresión del dispositivo que queda a nivel extratorácico, el cual también puede conectarse a una unidad desfibriladora para realizar desfibrilaciones internas, aunque personalmente prefiero introducir mis manos directamente en la cavidad torácica del sujeto, recorrer con mis dedos, cada centímetro de esa bomba cardíaca  sentir como le insuflo vida con mis propias manos, es digamos que, es más personal, algo mas, íntimo. 

19 de mayo de 2013

Lilium


Lluvia

Silencio, el más rotundo y aplastante silencio, tanto que casi puedo masticarlo, Olaf esta a mi espalda, esperando, como yo, a que Meinz haga silbar al viento, Meinz esta subido a un árbol a varios pies de nosotros, vigilando, el silencio sigue aplastándonos, me incomoda, necesito oír gritos, sentir rugidos y mientras mis pensamientos se embarcaban en un sueño de batalla, una flecha me arranca fríamente de ellos, es de Meinz, Olaf ya ha empezado a correr, emprendo la carrera detrás de él, viendo como empieza a empuñar a Hemcut en su diestra y a Meltu  en su siniestra, los arboles son esquivos, los pequeños matorrales son cortados de cuajo, sin freno, sin pausa, sin piedad.

La luz que teníamos delante cada vez se hace más fuerte, mientras siguen silbando sobre nuestras cabezas mas flechas de Meinz, maldita sea, a este ritmo, no habrá nada cuando lleguemos, pero me equivoco, menos mal, cuando Olaf posa su pie en el claro, lo usa como apoyo, veo como sube y como surge por debajo de él una silueta, oigo el sonido que producen Hemcut y Meltu al unirse, Olaf cae, y la silueta comienza a desaparece detrás de su cuerpo al mismo tiempo que una lluvia de sangre surge alrededor de la silueta de Olaf.

Por fin llego yo, hay varios cadáveres en el suelo con una flecha incrustada en su cuello, Meinz es implacable, un grito a mi siniestra, es uno de ellos, viene corriendo y gritando hacia mí, no saben luchar, atacan llenos de rabia, levanta la espada sobre su cabeza, es fácil adivinar hacia donde caerá su tajo, como igual fácil es pararlo, separar su cabeza de su cuerpo también es ridículamente fácil.

Olaf sigue avanzando sin piedad, realmente deja de ser humano cuando blande sus armas, corro hacia él, apenas queda nada que matar, dos mas se nos echan encima, Olaf y yo somos uno en este momento, como una pareja de baile, acompasados, mezclándonos entre nuestras armas, bailamos, ellos son toscos y siguen atacando con rabia, me agacho, no son muy duros, las piernas del primero se separan con el paso de mi filo. Por encima de mi cabeza, veo avanzar sin contemplaciones a Hemcut, que acaba en la garganta del último, esta vez, la lluvia me cae de lleno.

Y de nuevo silencio, comenzamos el registro, son solo dos tiendas, en las que apenas hay varias pieles de animales, cuando salgo de ella, veo que Meinz llega, está contento, se ríe, mientras recupera sus flechas de los cuerpos.

-              - Los pillamos cenando

Dijo en tono burlesco mientras señalaba a la hoguera, lo que un día fue el torso de un hombre, crepitaba sobre ella. Un grito sonoro me aparto de aquella visión.

-              - ¡No Hay Nada! ¡Nada!

-               - ¿Y qué esperabas encontrar? Es solo un puesto de guardia ridículo – Dijo Meinz-

Toda la experiencia y puntería que poseía con el arco, la carecía en tacto.

-              -  Tranquilo Olaf – Me apresure a decir – como dice Meinz esto es solo un puesto de guardia, lo que quiere decir que vamos por el camino correcto.

Una serenidad casi divina lo invadió, su expresión agitada se suavizo, envaino sus armas y mientras se giraba con un gesto nos indico que siguiéramos adelante. Era tarde y aun estábamos en el bosque, teníamos que salir de él.

12 de mayo de 2013

Compasión Por La Bestia (3/4)


Cuando el sol murió en el horizonte, las tropas comenzaron a organizarse y a machar rumbo a Greinteh, no tardo en desaparecer el último atisbo de luz y el roce de las armaduras de al marchar resonaban como una tormenta de truenos en el horizonte, discreción no era precisamente lo que buscamos,  no tardamos en estar frente a las murallas de Greinteh y allí estaba yo, con todo un ejército a la espalda y una ciudad amurallada y preparada para resistir un asedio delante de mí, apenas podía contenerme, mi cuerpo vibraba, cada ápice de mi, cada átomo de mi ser, estaba vibrando, podía sentirlo, eran las ganas, la impaciencia por sentir la sangre sobre mi cara, calmar el frió de la noche con el fulgor carmesí, podía ver a los arqueros enemigos sobre la muralla, un hombre menudo se golpeaba entre ellos buscando una posición desde la que pudiera ser visto, hasta que por fin destacó por encima del recio muro de piedra, seguro que había un taburete pensé, alzó sus brazos y gritó:

- Deponed las armas, nuestro rey tiene una propuesta para vosotros si…

No terminó la frase cuando una flecha le atravesó la cabeza, los cuernos de guerra de mi bando comenzaron a sonar y resonaron varias provincias colindantes, la vibración en mi cuerpo era prácticamente incontrolable, casi se podía oír el repiqueteo de la armadura contra mi cuerpo, se acabó, el asesinato del orador fue la gota que colmó mi paciencia, me aferre fuerte al mango de mi espada y comencé una carrera suicida contra la ciudad.
Las flechas comenzaron a silbar y a cortar el sonido de los cuernos, cerré mis ojos,  desenvaine y mi espada y en el arco que describí con ella puede oír como tres flechas se destrozaron en pleno vuelo, seguí avanzando, las flechas seguían cayendo inútilmente sobre mí, los silbido de estas se acortaban abrí mis ojos, apenas quedaban unos metros para llegar a la muralla, la cadena que sostenía la puerta , ese era mi objetivo, salté contra ella, apoye mis pies en la muralla y subir por ella sin dudar, los arqueros empezaron a disparar directamente contra mí, no importaba, seguía subiendo sin pausa y destrozando flechas a mi paso, ansiaba que llegara el momento en que en lugar de flechas estuviera destrozando a esos arqueros inútiles, la cadena terminaba, me apoye en la roca saliente y salte al pasillo entre la muralla donde estaban todos los arqueros.

No repare demasiado en ellos, atravesé recto el pasillo y me deje caer, allí había dos hombres sujetando la rueda que mantenía cerrada la puerta de entrada a la ciudad, me lance sobre ellos, los infelices prácticamente ni me vieron venir, sus cuerpos cayeron a plomo como la puerta, camino abierto, pude ver como los soldados a los que acompañaba empezaron a correr dirección a la ciudad, escudos en alto para evitar las flechas, no tenía tiempo que perder, gritaron a mi espalda, me gire y sonreí, un pequeño grupo de soldados, solo para mi, envaine mi espada y corrí hacia ellos, al desenvainarla cayeron dos, gire sobre mí mismo, ese tajo se llevo consigo a un par mas, doble mi espalda hacia atrás bajando todo lo que pude mi cabeza hacia el suelo para esquivar un tajo horizontal, apoye mis manos en el suelo y gire sobre mí mismo, mis piernas golpearon la cabeza de otro soldado, lleve mi espada a mi cadera me agache y emprendí la carga, corría sin pararme a mirar quien recibía mis espadazos, la vibración ya casi era insostenible, invadía cada centímetro de mi, cada parte de mi cuerpo vibraba al unisonó, se extendía por mi brazo hasta tocar el mango de mi espada y continuaba por su filo hasta la punta, convirtiéndola en una extremidad mas, un miembro de mi cuerpo, afilado, algo más de mí, me completaba, nos unía en uno,  la calle terminaba en unas escaleras, las subí, delante de mí, podía ver una plaza enorme, a un lado la iglesia, al otro una zona de casas y al fondo el palacio.

Podía oír el sonido de las armas chocando, los quejidos de los heridos, olía la sangre que había dejado a mi paso, la que estaba sobre mi armadura y mi cara, podía oír y oler la muerte alrededor de mí , me deje llevar y no caí en la cuenta del bastardo duras penas podía caminar y que venía detrás, en el último segundo me gire, la fortuna no estuvo de mi lado en ese momento y el pequeño bastardo consiguió colar su lanza por una hendidura de mi armadura,  sabéis, realmente, nada puede ser real, si no duele, es decir, nada es tangible si no ha experimentado alguna vez el dolor y aquella fue la primera vez que alguien consiguió herirme, mire directamente a los ojos de aquel soldado, que había usado sus últimos instantes de vida en intentar matarme, dolor, y pensar que apenas fue una herida superficial, la poca cordura que quedaba en ese momento en mi, se esfumó, reí, reí tan fuerte que pudieron oírme en toda la ciudad y lo mire, mire al soldado que aun sostenía la lanza e intentaba hundirla más en mi cuerpo, pero yo también la agarraba para que eso no sucediera, le sonreí y le di las gracias, use mis dos manos para agarrar la lanza y gire sobre mi mismo con toda la fuerza que tenia, el pobre desgraciado voló un par de metros por delante de mí, mire su lanza dentro de mi costado, ni siquiera tuve que hacer demasiada fuerza para sacarla de mi y ahí estaba, abrazada a la punta de la lanza, calidad y pegajosa, mi propia sangre, acerque la lanza a mi nariz y aspire, cuando abrí los ojos, el mundo se desvaneció a mi alrededor,  solo podía ver al anterior dueño de la lanza, no pude resistirme, lamí la punta de la lanza mientras podía ver como se le desencajaba la cara a causa del miedo, algo despertó en mí, me lance a por él, salte sobre su pecho y comencé a clavarle su lanza en la cara, una y otra vez, su sangre brotaba a cada golpe, mi mente voló, volvía a ser aquel día en la herrería de Pharia, volvía a estar sobre aquel ladrón apuñalando su pecho, volvía a mancharme la cara con su sangre, volvía a perder el control de mi cuerpo y poco a poco me entregaba a una vorágine de sangre y muerte, apenas quedaba cabeza en la que clavar la lanza, el sonido gomoso de la carne había pasado a un sonido estridente cuando la lanza se clavaba en la piedra del suelo de la plaza, una voz me sacó de mi ensoñación mire delante de mí y tenía como unos veinte hombre horrorizados, podía sentir el miedo en ellos, y yo, en ese momento no era yo, algo, algo había tomado el control, y yo, yo simplemente me deje llevar, no recuerdo bien, solo pequeños fragmentos, yo sujetando a un soldado por la espalda, usándolo de escudo mientras sus compañeros lo atravesaban desesperados por llegar a mí, como use la lanza para cazar a otro que intentaba huir, dejar mi espada atascada entre las costillas de otro, quedar desarmado y luchar con mis puños desnudos, usar sus armas contra ellos, provocar una lluvia de sangre, pisar el pecho que aun alojaba mi espada y tirar de ella, recuperarla y volver a matar a un par mas de ellos, el camino hacia el palacio estaba libre, entrar, buscar al rey y arrancarle la cabeza, simple y llanamente, y es lo que habría hecho, si hubiese tenido el control, un ápice de cordura hizo acto de presencia y me recordó que la gente en momentos de pánico suelen esconderse en las iglesias, así que, casi sin darme cuenta estaba delante del portón de la iglesia de Greinteh, ni siquiera tenía que estar allí, pero allí estaba, el portón estaba cerrado, era lógico, pero podía oír los lloros y sollozos que venían del interior, a los lados del portón cristaleras, bonitas, si, pero muy mala idea, volví a la plaza a arrancarle la cabeza al primer cadáver que encontré y la lancé contra las vidrieras, fue, digamos, mi carta de presentación, entre y puede verlos, no sabría decir cuántas personas, mujeres y niños, y el sacerdote, volví a reír, volví a reír tan fuerte que solo podía oír mi risa a mi alrededor, allí, delante de tanto inocente indefenso, cubierto de sangre y descontrolado, solo podía reír por aquel regalo.

5 de mayo de 2013

¿ Que tal suena ?

- "Esta es mi historia, estuve clinicamente muerto siete minutos, volví de entre los muertos, deje atrás el túnel y regrese a la vida, pero cuando lo hice no lo hice solo, algo malvado, algo realmente jodido se vino conmigo, bueno, realmente no se vino nada conmigo, siempre he sido un hijo de puta de cuidado" ¿que te parece? es decir, ya sabes, hay muchas historias que empiezan así o en cierto punto recurren a esto, alguien que entra en coma y al salir tiene alguna especie de sensibilidad, ya sabes, algún poder jodido de cojones y se me ocurrió esto, para romper la tónica  un personaje que sea un hijo de puta y haga una parodia de esos momentos

- Visto así, es buena idea ¿y porque estuvo en coma? o no estuvo y solo lo dice para hacer la coña

- Pues no lo se la verdad

- No lo has pensado aún eh, ¿y que es? es decir ¿ a que se dedica ? ¿porque es un hijo de puta?

- Pues no tengo ni idea ahora mismo

- ¿Y entonces que coño tienes sobre él?

- Pues ... solo esa frase, es que me gusto mucho la idea y pensé ya desarrollare la historia, si no a las malas siempre puedo simplemente twitearla o escribir un pequeño relato de esos que me gustan a mi, que vienen a ser trozo de una conversación la cual ya lleva un rato iniciada pero yo solo plasmo el trozo de conversación que me interesa

- Si vamos, lo que escribes cuando no estas inspirado o cuando no te apetece escribir nada mas elaborado

- O cuando tengo tantisimas ideas buenas pero estoy desganado y se que seria una tontería ponerme a escribir algo grande ya que saldría mal

- Que si, que si, que eres un grande