27 de diciembre de 2009

Sereno

por que me siento como Charlie Decker con la 9 en la mano
EL PUTO AMO
pero de poco servira si giras tu mirada hacia otro lado
me incomoda tu falta de razon tu razon de sentirte comoda
SI NO HABLO
si con tan poco ya me ahogo ¿que hare en tu mar?
no podre nadar saldre a respirar y mi cabeza se hundira
LAS NEREIDAS ME ABANDONARAN
llevo, casi un año persiguiendo aquella sensacion
que perdi en aquel cajon desterrado a otro mundo sin escrupulos
lupulos surcan mis venas buscan sangre pa contaminar
POCA QUEDA YA
no vas a llegar a ese ritmo y te arrepentiras por tardar
asi que QUE COÑO espabila de una vez o otra mas serás
me desquicia la situacion la sin razon querer y no poder
CREER Y NO SER
ser no ser sereno me motivo buscando razones por las que te escribo
por mas que mi mente intuya te siento tan lejos no consigo
QUE ESTO FLUYA
y me deshonra pensar que vivo siendo una sombra de
lo que fui, lo que vi y lo que me motivó

19 de diciembre de 2009

Retrazos

y se secaron los ojos a base de tragar arena
apenas llevo tres dunas en este gobi de mi mente
carente de agua los labios se cortan agrietan
gritan los oasis con los que a mi mismo miento
mento a mi propio esperpento y mi mirada clavo
lavo mi lengua con tierra de este mar blanco
anclo lo que queda de mi y solo me dejo caer
anochecer no tardara en llegar y el expiro
retiro lo poco que me cubre mis cuatro harapos
Chappeau

17 de diciembre de 2009

Creed (4/4)

Ya había oscurecido en el exterior cuando de pronto, Tom Creo abrió los ojos entre insistentes empujones de Edward Radmun para conseguir despertarlo.

- Despierte Tom, si alguna vez creyó en algo, despierte por ello

Durante unos instantes Tom pensó que alguien volvía a respirar, pero Edward se encargo de devolverlo a la realidad.

- Tenemos un problema contra el que mi cargo no puede hacer nada en esta ciudad, el Padre Alexander se a traído a todo su sequito, por el amor de Dios, si hasta he visto a los monaguillos que le ayudan en la misa dominical. Quieren a su amigo y lo quieren ya.

- Déjelos entrar

La cara de Edward se desencajo tanto o más que como cuando hace dos noches vio a un hombre suicidarse delante de toda una sala de teatro.

- Se lo llevaran y lo enterraran, si es que eso es lo que quieren de verdad

- Yo también dudo que lo quieran enterrar, pero si tiran la puerta abajo no atenderán a razones, déjelos entrar

Edward y Tom bajaron del palco hacia el patio de butacas, mientras Edward se dirigía a la entrada del teatro, Tom se coloco a escasos metros del escenario, su el tacón de su zapato quedo a pocos centímetros de la sangre seca, que llegaba hasta le pasillo del patio de butacas.
Edward a su vez grito, para los del exterior, que tenía intención de abrir las puertas, con el objetivo de conseguir una entrada más o menos calmada y más o menos, así fue. Cuando las puertas se abrieron, una sotana negra, las traspaso demasiado rápido, para el aspecto demacrado que tenía el humano de su interior.

El padre Alexander, entro acompañado de su sobrino, así de cómo de demás fieles, algunos curiosos que consiguieron colarse y demás gente, avanzo con una determinación asombrosa para su edad, directo hacia Tom Creo, el cual miraba su reloj de bolsillo, mucha de la gente que entraba se metía entre las butacas, como preparándose para ver el acto final de la representación de moda en esa época. El padre Alexander avanzaba sin pausa, Tom metía su mano dentro de su chaqueta, Alexander se encontraba cada vez más cerca de Tom, el cual seguía hurgando dentro de su chaqueta, cuando el Padre Alexander se encontraba a un paso de Tom, este saco su revólver y encañono directamente a Alexander en su frente.

- ¿Qué clase de insulto es este?

Y Tom vio la ira personificada en la cara de Alexander

- No va a llevarse ese cuerpo

- ¡Esto es un ultraje! Ustedes policías, deténganlo, me está encañonando

- ¡Que nadie de un solo paso!

Aunque esta frase dicha por Tom sería totalmente lógica, salió de la boca de Edward, el cual continúo hablando.

- Si alguno de mis hombres se mueve puede provocar que se ponga nervioso y dispare, así que, no se moverá nadie

Y solo Tom pudo apreciar el guiño que le dedico Edward, a pesar de esta complicidad Edward no podía evitar estar nervioso debido a la situación, fue entonces cuando comenzó el show del Padre Alexander.

- Podremos llegar a un acuerdo

La fe de un hombre suele tambalearse cuando es su propia sangre la que está en juego

- Seamos razonables entonces, hable Padre

- No enterraremos a su amigo, pero lo llevaremos a otro lugar más indicado

- Y exactamente, según su criterio, ¿Cuál es el lugar más indicado para una resurrección? ¿una cueva tapada por una piedra enorme?

- No hijo, llevémosle a la iglesia, usted también está invitado, allí, podremos ver qué sucede con más tranquilidad, sin necesidad de circos y parafernalias

- ¿Podremos?

- Si, usted y yo

- Su que mi pregunta es más que obvia, pero quiero oír como me lo explica ¿Por qué no quiere que esto se conozca abiertamente?

En ese momento Alexander, dejo de aparentar

- ¿ Tiene idea de lo que supondría que ese hombre volviera a la vida ?, no solo haría tambalear los pilares de la fe cristiana, muchas otras religiones también se verían afectadas y no solo a nivel religioso, los científicos se interesarían, su amigo se convertiría en un mono de feria, ustedes …

- No trate de convertirme en victima

- Pero es la realidad y lo sabe, mucha gente querrá saber como lo hizo y pocas personas que quieran saberlo, lo merecerían, sé que me sigue, pero ahora, ahora imagine, imagine un mundo sin miedo a la muerte

- Los asesinatos se reducirían drásticamente ¿no cree?

- ¡No sea estúpido! No trate de quitarle importancia al tema con sus estúpidas bromas

- Claro, le entiendo perfectamente, la gente necesita sentir miedo, miedo a la muerte, sin el miedo a la muerte, la gente no abrazaría religiones, no irían a la iglesia, no memorizarían poemas que recitan antes de dormir y al despertar, usted no se lucraría de su condición de hombre religioso, entre otras muchas cosas, ¿eso es lo que en realidad teme, verdad Padre? Recuerde, no puede mentir

Justo en ese momento Tom, acaba de pronunciar el discurso que Alexander no esperaba oír, la poca compasión que había dibujado su rostro en su desesperado intento de convencer a Tom, desapareció por completo.

- Dispare si va a hacerlo, pero vamos a llevarnos ese cuerpo

Edward, aun hoy día, no llega a explicarse por que hizo aquello, pero sabe con total seguridad, que aquella noche habría terminado muchísimo peor si no hubiera actuado como actuó

- ¡Si alguien toca ese cuerpo lo arrestare con cargos de profanación!

Todos los allí presentes se giraron hacia Edward

- ¿Me he explicado con claridad Padre?

Todos excepto Alexander cuya cara se torno completamente inexpresiva, mientras fijaba sus cansados ojos en la sangre seca cerca del talón de Tom, el cual se giro también con una expresión pálida.

La sangre a pesar de estar seca, empezaba a evaporarse, poco a poco, esa sangre, desde el extremo más alejado al cuerpo, empezó a convertirse en una especie de neblina roja, se elevaba a escasos centímetros del suelo, Alexander avanzo hasta colocarse entre la niebla roja e intento disiparla con sus brazos, pero volvía a condensarse en cuestión de segundos, hasta que incapaz de nada mas, clavo sus rodillas en el suelo, exhausto.

El humo rojo que le rodeaba, comenzó a moverse hacia el escenario y empezó a arremolinarse delante del cuerpo, acumulándose cada vez más, delante del rostro del cadáver y comenzó a trepar por su cara e introducirse en el orificio de salida que dejo la bala en el lado izquierdo de su cabeza, cada vez más rápido, a cada instante había menos humo rojo, a cada instante se aceleraba el ritmo de entrada, toda la sala miraba atenta, muda, con expresiones que iban del miedo al asombro, de la incredulidad a la mayor fascinación, el humo rojo seguía entrando en su cabeza y súbitamente cuando entro todo en su interior, sus ojos se abrieron blancos de par en par así como su boca, que profirió un ensordecedor grito ahogado.

15 de diciembre de 2009

Rotten

Que no estaría bien que reventara ahora mismo ¿?
Te ahorraría miles de problemas conmigo mismo,
Mirando al Aqueronte como si fuera mi sino,
No puedo estar tranquilo si no desayuno contigo,
Probando más posibilidades, para no tirar,
Hacia la orquídea que ya me empieza a quemar,
Ganarme la ovación del público desde el cajón,
No fue algo que me hiciera mucha ilusión,
Espero por que Arkham sea la solución,
Para salvar lo que queda de mi mente, Dios,
Porque destruyo todo lo que entra en mi vida,
Soy como el negativo de su majestad Midas,
El árbol del que como corteza está podrido,
te fijas, detrás de mi no hay ningún camino,
Si sigo en la isla, seguirá siendo un atraso,
Porque prefiero perderme en tu regazo,

Porque quiero salir ya,
Mis cuerdas siguen atás,
Porque no puedo si quiera,
Respirar si tú no estás,
Porque salí hace ya,
Mis cuerdas se desatan,
Porque si quiero respiro,
Aunque me mires desde atrás,

8 de diciembre de 2009

Patrick Bateman

- Sabes, de mayor quiero ser como Patrick Bateman
- ¿ Rico, para vivir rodeado de lujos ?
- No, psicópata

Emmenez Moi

Saca tu paleta de colores, ven píntame
Ponme contra el lienzo y tu pincel
No habrá delicias en mi jardín, sino
Sino no me besas, Klimt no tendrá inspiración y
Se fraguara la fragua de Vulcano, en el
Pecho del caballero no habrá mano,
La victoria de Baco sin vino será en vano,
Y dejara comer el perro de Teodoro el hortelano,
Producirá monstruos el sueño de mi razón
Murillo no creara la Inmaculada Concepción
Si persiste mi memoria me fundiré
Estampare mis sueños con alcohol (y creeré en Dios)
No nacerá mi Venus en su concha
Desconchas la pintura de mi rostro,
Oculto otro cuadro como El Bosco,
Que quiere mirarte y convertir mis letras,
En arte,
La divina de Dante es extasiante,
Ver a las meninas ocultarse tras Velázquez
Pensaste no caer, Impresión Atardecer
Es solo otra tarde, si no estás delante,
Veni vidi vici como Da Vinci, fui vi vencí,
Pero no caí, como Goya sin cordura,
En mi sombrero no hay velas pero jura,
Que seré tu lienzo en esta locura.

4 de diciembre de 2009

WhiteChapel

Es 14 de octubre, las calles de esta ciudad ruinosa son un reflejo de su precariedad, tan llena de lascivos, adictos al opio y a la absenta para terminar en el peor de sus males, esas mujeres, esas mujeres de vida pecaminosa que hacen caer en su lujuria a los hombres de bien, a hombres de provecho, ese es el verdadero cáncer de la ciudad arraigado en sus calles, extendiéndose por ellas e invadiéndola lenta pero efectivamente, pero es un cáncer extirpable, podre ir extirpándolo poco a poco, hasta sacar esa metástasis asesina de la ciudad.

Se acerca la media noche y aunque mi escalpelo ya grita en mi maletín, aun es demasiado pronto, así que, empiezo a caminar por las arterias y veo como la basura se acumula más por ellas, mire donde mire, allí se acumula, paso las horas andando, entre calles oscuras, eligiendo el mejor lugar y cuando lo tengo, dejo allí mi maletín del que saco un racimo de uvas, cortadas ese mismo día y a mi escalpelo acallar sus gritos guardándolo en un cinta dentro de la manga de mi abrigo, cosida a consciencia para esa función.

Vuelvo a la calle principal, donde es fácil encontrarlas cerca de los fumaderos de opio y de pronto sucede, al contrario de cualquier animal, la presa es la que ataca al cazador, se abraza a mi cuello e intenta seducirme con sus pobres palabras, pegando tanto sus manos a mí, como si quisiera rozarme mis entrañas, aunque sea yo el que en breve roce las suyas, le digo que es preciosa, la trato con dulzura, a diferencia de todos los malnacidos que hayan pasado hoy por sus brazos, soy el primero que le regala los oídos, eso le da confianza, le digo que me siga, que la llevare a un sitio tranquilo, pero es reticente, algo tan banal y voluble, que cambia de decisión cuando le enseño las uvas, que hace unas horas bañe en opio, me asquea su cuerpo sobre el mío, me asquea esforzarme en hablar con ella, pero algo, algo que no alcanzo a comprender me insta a seguir, a hacerlo una vez más, a seguir mi purga, por fin se deja llevar, intenta besarme, pero le digo que espere que lleguemos.

Cuando después de un camino de vomitivos acercamientos por su parte y excusas banales por la mía, llegamos al callejón donde reposa mi maletín impaciente, por fin, mi calmado escalpelo vuelve a gritar, ella ni siquiera se ha percatado de la presencia del maletín, entonces la dejo hacer, se pega contra mí y sus repugnantes labios empiezan a besarme el cuello, haciendo que mi rabia aumente por instantes, hasta el punto de no soportarlo, me la quito de encima y la pego contra la pared, la ilusa cree que es un juego sexual por mi parte, mi escalpelo cae de entre mi camisa y mi abrigo y ya puedo acariciarlo entre mis dedos, sin que ni tan siquiera pueda darse cuenta de que ocurre, mi mano ya ha cruzado su cuello y mi escalpelo se tiñe de ella, la sangre empieza a brotar de su garganta, sin duda alcance su arteria, la sangre hace que por instantes aparezca en mi cabeza la imagen del mago volándose la cabeza que vi la noche anterior, tal vez porque fue la última vez que vi sangre, tal vez porque aun sigo desconcertado, pero vuelvo a mirarla, es ahora cuando la encuentro realmente preciosa y se desploma, no tengo mucho tiempo así que empiezo a trabajar.

Hago la incisión en su tórax con forma de Y, cuando veo como es por dentro, es cuando empiezo a desearla, prometí brutalidad y brutalidad les daré, secciono el intestino delgado por su comienzo y su final, para poder extraerlo en su totalidad, una vez fuera, se me ocurre una idea un tanto extraña, pero que solo hace que me fascine conmigo mismo, así que, para que no coja frio, le hago una bonita bufanda con sus propias tripas.

Ya no se aprecia el corte de su garganta, pero su tórax sigue abierto y es cuando pienso en un puzzle, crear un puzzle humano, con todas sus piezas al descubierto, mi mano va por delante de mi mente y cuando reacciono ella ya esta hurgando en mi maletín en busca de mi sierra de huesos. Cuando la noto entre mis dedos, no trascurre ni un segundo en agarrarla y empezar a serrar la caja torácica, que dejo colocada debajo de la cabeza, a modo de almohada.

Este es el verdadero momento de gloria de mis cuchillos, mis manos trabajan solas, casi por instinto, comienzo a extraer uno por uno cada órgano y glándula que encuentro a mi paso, hasta que la vacio, pero al lado de ella están todas sus piezas, delicadamente colocadas, fuera de su marco, invitando a que alguien juegue conmigo y las coloque, en un intento desesperado por volver a crear vida.

Aquí ya he terminado, no puedo evitar el impulso de guardar un riñón y llevármelo conmigo, se de alguien a quien gastarle una pequeña broma con él, mientras me marcho ya me imagino a algún sereno o alguna asquerosa compañera de ella, descubriendo mi puzzle invitándolos a jugar.

3 de diciembre de 2009

Asalto de Fe

Y entonces, me asalta, sin tiempo a replicas y dice
- Hola joven ¿tienes un momento?
- Mi autobús acaba de escaparse, así que tengo varios, dígame
- Mira quería que vieras esto
Me ensaña un panfleto de dos hojas con una portada que reza, y nunca mejor dicho, “El Fin Esta Cerca, ¿ En quién confiarías?”, estuve a punto de decirle que si fuera pelirroja y llevara lo del “El Fin Esta Cerca” en una pancarta, posiblemente le haría más caso
- Si, ya lo veo ¿Qué tiene?
- ¿crees en Dios?
- A veces
- ¿a veces? ¿Cómo puedes creer en Dios a veces?
- Sí, claro, cuando tengo miedo, creo en el, cuando siento que algo va a fallar, creo en el, como por ejemplo, si voy a suspender, creo en el, si esa chica me gusta pero yo a ella no, creo en el, creo en el por miedo, como la mayoría
Sus ojos se iluminaron, era justo lo que quería oír y se lo había dado en bandeja de burguer
- Eso es de lo que quería hablarte, siempre recurrimos a él en momentos desesperados, en momentos de angustia y no cuando estamos bien, entonces nos olvidamos de su palabra
- Yo también recurro al lavabo en momentos de angustia y paso de él cuando estoy bien, y no veo representantes de roca fomentando el baño como zona común
- Eh, pero no es igual – de haber sido por ella, me habría quemado en la hoguera al instante – El nos necesita siempre, porque si queremos estar en su gloria, también tenemos que hacer algo por el ¿no crees?
- ¿Me estás diciendo que confié en algo todopoderoso, pero que necesita que las personas se arrodillen y reciten poemas para sentirse bien con el mismo? ¿Por qué si no, se enfadara conmigo y no me dejara jugar en un mundo de nubes y philadelphia?
- Es que el también necesita de nosotros
- Que nos hubiera creado allí arriba y no aquí abajo, ah cierto, ya tiene ángeles a los que repudio para crearnos a nosotros, los cuales lo repudiamos a él, jugada maestra.
Esto la descoloco un poco, posiblemente no estuviera muy puesta en mitología religiosa, aunque si parecía estar muy puesta de soma.
- Pero, pero joven ¿tu crees en algo?
- Creo, sí, creo que personas como tu sobran, que imponer fe y creencias por miedo a la muerte es lo que nos hace ser como somos.
- ¿Cómo?
- Oh, ya está aquí el 9, un placer, hasta otra
Se quedo mirándome, solo había sido un borde más, pero al menos me había entretenido mientras esperaba al autobús. ¿Qué más dará en que crea? Solo que personas así, me asquean.

“Dios ha Muerto”
Nietzsche
“Nietzsche ha Muerto”
Dios

Oforomamorfo

- Desde, desde el momento que te vi, entrando a mi tienda, supe que , que serias para mi, que no tendría sentido el despertarme por las mañanas, si no veía tu sonrisa delante de mí, que no me sentiría entero, si la otra silla de mi mesa seguía vacia.
- Menos mal que ese día tenia la regla y no me quedaban compresas, si no, no habría bajado de urgencias a tu farmacia 24h y que también es raro que vendieras compresas
- Bueno eso es mas cosa de mi padre que siempre dice que prefiere curarse en salud y, pero como te decía, bendita idea la de mi padre, queda un poco raro que nos unieran unas compresas, supongo que tengo que darle las gracias al señor Evax
- Uso Ausonia, cariño.


Pequeña eres lo mejor que tengo, apareciste cuando pensaba que no podría salir de ese pozo oscuro y frio, para tenderme una cuerda y sacarme de él, para enseñarme a ver las cosas de otra manera, ver los 7 colores del arco iris, que correr por el monte no es una fantasía privada de Heidi y Marco, que mi botella esta medio llena por ti, le has dado sentido a mi vida, me has hecho sonreír sin motivo, solo con verte dormir, solo con verte respirar, te amo cariño, contigo siempre quiero estar.
- ¿Te gusta?, he puesto una rimilla hay al final, para que quede mas poético, ¿crees que le gustara? ¿te parece que suena dulce?
- ¿Dónde tienes la insulina?



- Mírala, mírala, hay esta, siempre sale de clase a esta hora, mira, mira como sonríe, es tan linda, mira, mira como se mueve su pelo al caminar y mira qué manera de caminar, destaca entre la multitud, oh, mira se está agachando para atarse los cordones, se le va a ver todo, ay, no puedo mirar, me encanta, esos ojos verdes, esos labios tan finos, mira ya viene a recogerla su hermano mayor y y y y mimimimira cocococomooo eeeeeeh
- Tenía entendido que era hija única pero si es su hermano mayor, le está haciendo un Fran Perea en toda regla
- ¿POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOR QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?

2 de diciembre de 2009

Ansia

Atasque mis ansias para salir a una oscuridad que me vacia

Si estoy vacio por dentro no puedes imaginar si quiera

Como lo estoy por fuera

Cuando me canse de beber tus risas, empece a ser realista

Y comprendi que mi miedo no era nada, comparao con

Las crónicas de un pesimista

Corte mis alas, como Damon en Dogma, esperando

Demostrar que eras tú la que se equivocaba,

Sin darme cuenta que era yo el que fallaba,

Y mentí a Dios, mate a mi alma y Al pacino pacto conmigo,

Durante meses brillaba bajo la sombra de un acordeón,

Al que dejaba que poquito a poco se llevara todo lo que una vez fui yo,

No me fije en mis propias plumas quemadas, pues para mí no pecaba

Eras mi todo, eras mi amigo, eras mí sino, eras parte de mi camino,

Y solo estabas escudando todos tus defectos conmigo,

Y caímos, como Alicia, pero al final no hubo conejo blanco ni maravillas,

Me di cuenta que no eras más que una chiquilla, que pataleaba, por que

Su juguete preferido ya se desgastaba y gritaba desconsolada,

Para que no se terminara, para que no se acabara, pero yo falle este juego

Mucho antes de que empezara y aun Puzzle me castigaba, con algo peor que el dolor

Penitencia diaria y arrepentimiento duradero, envuelto entre falsos jazmines,

Que ocultaban la cara del miedo detrás de su perfume, que ni Jean-Baptiste Grenouille,

Apreciaba como si fuera uno de los 12 primeros.