30 de marzo de 2014

Wandering Grasshopper

Eran casi las tres y allí no aparecía nadie, estaba empezando a impacientarme, llevaba como dos horas esperando en mitad de ningún sitio.//// Debía de ser el hombre con mas mala suerte del mundo, aquel día debió mirarme un tuerto dueño de un gato negro, de todas las posibilidades que me acechaban fueron ocurriendo todas y cada una de las necesarias para terminar de aquella manera, boca abajo en medio del desierto.//// ¿Y si le disparamos? Vale que morirá de un rato desangrado, pero ¿que ganamos con eso? a fin de cuentas, tampoco es que disfrute haciendo esto, no tengo la necesidad de verlo sufrir.//// Debo decirte que me sorprendió cuando me lo dijiste, porque pensaba que había sido muy sutil e imperceptible, por eso me sorprendí tanto cuando me dijiste que lo habías notado, pero claro, seguiste hablando y vi que ibas en la dirección equivocada así que, no lo hice mal después de todo.//// La pared reventó y una mole de músculos y testosterona apareció entre el polvo levantado pro los escombros, miro de arriba al muro humano y pensó "esto va a dolerme".//// La vida esta mal estructurada, conforme creces no solo ganas años, también preocupaciones, responsabilidades y problemas, debería ser al revés.//// La habitación estaba a oscuras, solo destacaba el fulgor de la pantalla del portátil sobre la cama, y a su lado ella, mirando la pantalla con suma atención, esperando que saltara un aviso de que él acababa de conectarse.//// Pero no puedo matarlo, es mi hermano.//// Encontré mas consuelo en el fondo de una botella que en sus palabras.//// Encontré mas consuelo entre sus piernas que en el fondo de una botella.//// Y entonces comprendí que nadie hizo nunca nada.//// Entonces cambiamos la religión por las drogas y fue cuando el mundo comenzó a ir a mejor.//// No, no creo que si le das un cigarro a un conejo, este termine fumando, el aprendizaje por imitación tiene ciertos limites, limites biológicos diría yo.////

No hay comentarios:

Publicar un comentario