7 de abril de 2013

Nuntius (2/X)


Roy no tardo en aparcar su camioneta delante de la puerta de su pequeña casa, bajo del coche y se encamino hacia la puerta, buscando torpemente las llaves en su bolsillo, cuando por fin llego, mientras metía la llave en la cerradura, echó un vistazo  a su establo, miró al cielo y suspiro resignado, como si fuera lo único que pudiera hacer, esperando que al día siguiente siguieran intactas las pocas vacas que quedaban. Rose, estaba dentro, esperándole en el salón

    - Hola cielo

    - ¿Y el chico?

    - Ya lo he acostado

Roy se sentó a su lado a mirar la televisión con ella, lo único  que le apetecía en ese momento era acurrucarse en Rose y olvidarse de todo, pero no había pasado ni un minuto cuando James, su hijo,  interrumpió en el salón mientras se frotaba un ojo y arrastraba la almohada con su otra mano.

    - Papa hay un monstruo en mi ventana

A pesar de las ganas de olvidarse del mundo, había alguien que siempre tendría un pase vip en las preocupaciones de Roy, y ese era su único hijo, Roy se levanto de un salto con cara de justiciero

    - ¿Un monstruo en tu ventana? vamos a por él, colega

Corrió hacia james y se lo echo sobre el hombro en un solo movimiento, salió del salón guiñando un ojo a Rose.

    - Cariño, vamos a matar a un monstruo, no nos esperes levantada

James reía mientras su padre lo llevaba sobre su hombro haciéndolo volar escalera arriba como un superhéroe de cómic, hasta que llegaron a la puerta de la habitación

    - Bien, colega, tu quédate aquí –señalando la puerta- vamos a ver donde esta ese monstruo, ¿has dicho  que estaba en tu ventana?

Roy se dirigió a la ventana acechándola, escondiéndose detrás de la cama, gateando hasta ella, hasta quedar agazapado debajo de ella

    - ¿Así que estaba detrás de la ventana, colega? –susurró-

James avanzo a hurtadillas hasta la cama y cubriéndose detrás del colchón dijo

    - Si papa estaba detrás de la ventana

Roy siguiendo el juego se levanto de golpe hacia la ventana gritando

    - ¡TE PILLE!, vaya arece que sea lo que sea ya se ha ido

Agarro el quicio de la ventana para abrirla

    - ¿Cómo era ese monstruo, colega? –Dijo mientras se asomaba por la ventana-

    - Grande y oscuro, Papi,  pero cuando se dio cuenta de que lo miraba se fue volando

Un latigazo frio recorrió la espalda de Roy, como si hubiera escuchado una sentencia, su actitud cambio por completo, el rostro afable que tenía hasta hace un momento se desencajo, convirtiéndose en una expresion vacía de toda emoción alegre, cubierto por un matiz de miedo, volvió sobre sus pasos, sin pantomimas, cogió a James sobre su hombro.

    - Esta noche duermes con nosotros campeón

Volvió a coger a James y a subirlo a su hombro y se lo llevo de la habitación, esa noche, Roy, no consiguió dormir, mecido entre las palabras de su hijo y las ideas disparatadas sobre el ladrón.

La semana paso rápido, llamo a Mark el martes para asegurarse de que todo seguía en pie y asi era, todo seguía en pie, Mark llego a la granja de Roy sobre el anochecer.

    - Venga, vamos arriba, como ese cabron aparezca hoy …

    - Se va a llevar un susto de cojones –puntualizo Mark

Se apostaron en el tejado y esperaron, pasaron las horas y la botella de whisky que había traído Mark iba vaciándose, todo permanecía en calma, era una noche tranquila, la luna en cuarto creciente, parecía sonreírles, las vacas dormían, nada perturbo sus sueños, mientras que Roy y Mark escatimaban los últimos temas de conversación a base de susurros para no delatar su posición, la noche toco a su fin y les empezó a dar los primeros rayos de sol.

    - ¿Crees que nos ha visto?

    - Imposible, estamos lo suficientemente lejos como para que no lo hiciera, tranquilo Roy, vamonos a dormir y esta noche volveremos a vigilar

Roy saco un cigarro y mientras se lo llevaba a la boca, asentía, pensando en las palabras de James, que aun rondaban su cabeza.

Amanecía otro día en Heraldo.

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