Siéntate
tranquilo, si, siéntate tranquilo a tomarte un café en tu balcón, mira a las demás
personitas allá abajo en la calle, pululando sin sentido de un lado a otro, siéntete
poderoso, piensa que puedes escaldar a cualquiera de ellos tirándole el café encima,
solo tienes que asegurarte que nadie te este mirando y hacerlo, es facil, levántate,
extiende tu brazo con el café y gira la taza, estas deseando, pero no, no lo
haces, en su lugar sigues bebiendo tu café en tu balcón mientras ves a las
personitas allí abajo pululando sin sentido de un lado a otro, hoy otra vez
mas, casi estuviste a punto de ser alguien.
Mañana será
otro día al fin y al cabo, te levantaras, iras al baño y te miraras al espejo
mientras te embadurnas la cara de crema de afeitar, de forma automática, casi
como un autómata programado, entraras a la ducha y saldrás rápido para poder
desayunar un zumo con sabor sintético y aderézalo con una tostada medio quemada
que te deje un regusto a ceniza en el paladar, baja rápido a la calle y no
pierdas tiempo en coger tu coche, así serás una más de esas personitas que van
pululando de aquí para allá sin sentido y lo notarás, lo notarás sin duda
cuando a un par de calles de llegar a tu trabajo alguien te escalde tirándote su
café hirviendo desde su balcón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario