El problema
fue pensar que simplemente podría cubrir el retrato de blanco y volver a reutilizar el lienzo, así que eso
fue lo que hice, cubrí su retrato con blanco palo y reutilice el lienzo para un
nuevo retrato de otra persona, iluso de mí, no tarde en terminar, casi parecía
que simplemente rellenaba huecos, aquí tal color, aquí tal otro, como si mi
mano fuese sola ignorando completamente a mi cerebro y ahí estaba el nuevo retrato,
cuando lo contemple descubrí que acababa de pintar a la misma chica que había debajo de la capa de blanco.
Iluso de
mi, volví a cubrirlo, imbécil de mi, volví a pintarla, daba igual que intentara
buscar otra expresión, que usara otros colores, al final terminaba saliendo la
misma chica, era como si el primer retrato se hubiera apoderado del lienzo y no
fuera a permitir que otra persona lo compartiera con ella.
Así que
por última vez, la volví a cubrir de blanco y así la deje, cubierta de blanco,
he intentado volver a pintar a esa chica, pero no consigo volver a capturarla
por lo que me tienta volver a coger su cuadro e intentarlo ahí, pero a la vez
cierta sensación me invade y me sorprendo a mi mismo cuando me doy cuenta de
que es miedo, miedo de que realmente pueda volver a pintarla, miedo de que si
la vuelvo a ver me enamore de ella y no poder tenerla más que en ese cuadro, a
fin de cuentas, ella es alguien que salió de mi mente y se quedó atrapada en mi
cuadro.
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