9 de febrero de 2010

Tresánimos

No importa el ánimo, si estoy tan vacio que crujo, como un espantapájaros no puedo permitirme el lujo de no esperar, a que lleguen mejores tiempos, a que pasen las tormentas y tormentos de este tiempo de nieve que cuaja abriendo brechas en la tierra sin dejar que llegue la cosecha y es a lo único a lo que me agarro a que el maíz madure y no se mezcle con el barro, soy todo el tiempo que malgastas, todos los segundos que apenas digieres, pero si te paras a pensar es lógico mirando mis orígenes.

Míralo de esta forma, podemos pensar que cuando mas dilatemos el tiempo más disfrutaremos, que puede ser importante llegar primero, pero lo primero que siento es que estas perdiendo el tiempo, creando momentos que sí, que vale, me gustan y con ellos mejor me siento, pero no veo segundos para rozarte, no veo el instante de abrazarte, de pensar que te pierdes tu vida sin mí, pero ese no es mi problema, ese no es mi dilema, yo solo sigo dándote mi mejor sonrisa amiga mía, sigue esperando, sigue marchitando, si se trata de esperar soy todo un profesional, ya sabes el espantapájaros llegaron a llamarme, sin miedo, con todo el tiempo, tan quieto, esperando que tus caderas se mezclen con mis tempos.

Si la debilidad hace el cariño, el cariño hará el roce, si te rozas conmigo, no encontraras cariño esta noche, no te equivoques no hablo de violencia, sabes que tengo razón si te digo que hablo de pasión, de unísonos movimientos, compases rítmicos, sudores prácticos, pierde la ética, no te preocupes por la estética, es solo parte del juego de baja moral, piensa que mañana por la mañana no te sabrá mal, volver a empezar, pero sin promesas de mas, sin palabras que sobren ni ruidos que desborden tu tranquilidad.

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